Editorial por Terry Forde, presidente y CEO, Adventist HealthCare
Mis primeros héroes no eran personajes de la televisión o de revistas de cuentos. Fueron los personajes de la Biblia —David, Daniel, Ester, los tres jovencitos que fueron echados al horno encendido: Ananías, Azarías y Misael.
Me encantaban sus historias y la razón de las mismas. Me parecía que no había nada a lo que tuviesen miedo. En el ambiente actual, no puedo dejar de pensar en ellos.